La medicina no
es una ciencia fácil y tampoco es una ciencia exacta. En la carrera nos decían
que la medicina es la más humana de las ciencias y la más científica de las
artes (Ars medica).
Durante
nuestros años de estudio en la facultad, nos explican de forma separada cada
una de las fracciones del conocimiento del que disponemos sobre el ser humano,
desde la bioquímica de cómo se produce energía en las células (ciclo de Krebs),
la división celular, la conducción de los impulsos nerviosos… hasta la
fisiopatología, clínica, diagnóstico, tratamiento y evolución de una neumonía
bacteriana. Pero realmente todo es mucho más complejo e intrincado de lo que
podemos pensar y esta visión reduccionista nos ayuda centrar el problema
principal, pero hay que darle una lectura en el contexto de cada paciente, con
todos sus antecedentes personales, enfermedades, tratamientos etc., ya que como
dijo Claude Bernard "no hay enfermedades sino enfermos”.
Claude Bernard: "No hay enfermedades sino enfermos" |
Recuerdo hace
años, en mis primeros pasos en la medicina de las Urgencias del Hospital Carlos
Haya, la entrada a la zona de observación de un paciente joven, de menos de 40
años, de tez oscura y velludo, en camilla, monitorizado con electrocardiograma,
oxígeno, vía venosa y una clara expresión de gravedad en la cara. Estaba
sufriendo un infarto.
IAM: Infarto Agudo de Miocardio |
Cuando el
paciente ya estaba estable, empezamos a indagar en su historia clínica. Era un
hombre atlético y fibroso, trabajador del campo, sin factores cardiovasculares
(ni hipertensión, ni colesterol, ni diabetes, ni fumador, ni obeso) y tampoco
antecedentes familiares de enfermedades cardíacas que nos hicieran pensar en
una predisposición a sufrir un infarto, y aunque nos negó también el consumo de
drogas como cocaína todos pensábamos que incluso con la cara bonachona y de
buena persona que tenía, seguramente había consumido algo, y no nos lo quería
decir, pudiendo ser esa la causa de un espasmo coronario o cierre de las
arterias del corazón que explicara el infarto.
Hoy en día,
pasado el tiempo, me planteo si no fuimos pretenciosos en nuestra valoración y
quizá se nos escapó indagar en otras posibles causas que no nos planteamos
dentro del diagnóstico diferencial en su momento, pues como dice otra de las
grandes frases de la medicina “lo que no se conoce, no se puede diagnosticar”.
Existe una
patología rara, probablemente infradiagnosticada aunque se desconoce su
prevalencia real, que es el síndrome de Kounis o síndrome de angina alérgica
(Kounis y Zavras 1991), la cual se caracteriza por dolor torácico, falta de aire,
palpitaciones, mareo... y que en primera instancia nos hace pensar en una
afectación cardíaca aguda como un infarto o una angina de pecho, aunque se
puede acompañar de otros síntomas como enrojecimiento cutáneo y urticaria.
Dicho de otro modo, es una reacción alérgica en la que se activan las células
(mastocitos) que liberan sustancias inflamatorias (histamina, triptasa, factor
activador de plaquetas...) las cuales ocasionan tanto síntomas alérgicos como
el cierre de las arterias del corazón, la formación de trombos y propiciando
por ende un infarto.
Dr. Nicholas Kounis |
Las causas más
frecuentes que pueden generar esta reacción alérgica no difieren
sustancialmente de otros posibles responsables de reacciones alérgicas como son
los medicamentos (analgésicos, antibióticos, contrastes yodados...), los alimentos
(kiwi, pescado, frutas...), las picaduras de insectos u otras condiciones o
enfermedades como por ejemplo la mastocitosis.
Según el
estado previo del paciente se puede clasificar en tres tipos:
-
Tipo I: Cuando se da en pacientes con arterias coronarias normales y sin
factores de riesgo cardíaco.
-
Tipo II: Si el paciente ya tiene una enfermedad coronaria previa con placas de
ateroma o arterias dañadas previamente.
-
Tipo III: Aquellos pacientes que ya poseen stents o “muelles” dentro de las
arterias por infartos previos o anginas, que se pueden volver a cerrar.
Representación de un vaso arterial con hematíes |
Fármacos y tratamiento oral e intravenoso |
Como habéis
visto, la medicina no es un cajón cerrado y todo está relacionado con algo,
aunque no siempre los avances de la ciencia nos permitan llegar al fondo de la
cuestión, por eso hay que seguir estudiando e investigando toda la vida.
Dr.
Jaime García Campos
Médico
Especialista en Alergología
Grupo
AlergoMálaga
Gracias Dr por esta exposición de un cuadro que a pocos haría dudar. Todos aprendemos cada día algo más.
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario. A nosotros su valoración es el mejor acicate para seguir trabajando en ello.
Eliminar¿Puede ser éste el motivo de que ante la ingesta de un alimento que genera reacción la tensión se suba a 200 en lugar de descencer como en la mayoría de los casos?
ResponderEliminarMe interesa la respuesta porque es lo que me pasó a mí en una reacción con cierre de vías y lo detectaron en la ambulancia. En el hospital consiguieron estabilizarme. Pero no entendían que tuviera taquicardia siendo una reacción alérgica. Gracias de antemano.