Echando la vista atrás, no puedo
precisar exactamente en qué momento decidí que quería hacer Medicina, pero
quizá haga casi 20 años mientras cursaba el bachillerato de Ciencias de la
Salud.
No sería hasta la entrada en la carrera
cuando me explicaron que Medicina,
deriva del latín mederi que significa
curar, y que hoy en día se entiende por ella como la ciencia dedicada al
estudio de la salud y las enfermedades del ser humano, su diagnóstico, tratamiento
y prevención.
El tema que os presento hoy es la homeopatía, que aunque nunca ha dejado
de ser polémico para la sociedad científica, desde abril de 2018 ha vuelto a
plasmarse en los periódicos y noticiarios tras la publicación del BOE Orden SSI/425/2018, en el que se
regula la autorización, registro y condiciones de dispensación de los
‘medicamentos homeopáticos’ en referencia al Real Decreto 1345/2007, y concretamente me interesa su artículo 14,
donde para autorizarlo debe ser eficaz en las indicaciones terapéuticas
aprobadas, y según su artículo 19, se denegará cuando no se justifique
suficientemente la eficacia terapéutica.
BOE 28 de Abril de 2018 |
La homeopatía
se define como un método terapéutico ideado por Samuel Hahnemann a principios
del s.XIX, que usa preparaciones de sustancias cuyos efectos cuando se
administran en personas sanas generan el mismo efecto que los síntomas de la
enfermedad a tratar, y se basa en tres principios: 1) lo igual trata a lo
igual, 2) el uso de la mínima dosis y 3) la individualización.
Samuel Hahnemann |
El principal debate en cuanto al uso o
no de la homeopatía deriva de su efectividad, dicho de otro modo de si cura
realmente o no, particularmente debido al concepto de la potenciación en el que
se utilizan diluciones sucesivas de las sustancias en agua (1D = 1 entre 10 o
1C = 1 entre 100).
Preparados C30, diluciones imposibles. |
Por tanto un preparado que registre que una sustancia está
diluida 12C, significa que se han realizado 12 diluciones sucesivas de 1 parte
entre 100, o lo que es lo mismo que habría 1 parte de la sustancia original
entre 1.000.000.000.000.000.000.000.000 partes de agua, cercano a la constante de Avogadro (6.022 x10^23),
por la que la probabilidad real de que se encuentre algo del producto original
en el preparado es aproximadamente cero. Aquí la homeopatía hace referencia a “virtud
de memoria del agua”, a la nanotecnología incluso a la física cuántica, sin
haberse demostrado aún ninguna teoría sobre su aparente funcionamiento.
Número de Avogadro. |
Siempre que hay un debate entre medicina
convencional y medicina alternativa, los partidarios de esta última hacen
referencia a la ‘existencia de artículos y ensayos clínicos que demuestran su
eficacia’, pero que casi siempre son publicados solamente en revistas propias
de su campo, y además tenemos que tener en cuenta que no vale cualquier artículo,
ni cualquier ensayo para justificar la evidencia clínica. Pero vayamos a los
números…
Al igual que cuando cualquiera de
nosotros queremos buscar algún tema en internet usamos un buscador (como Google
por ejemplo), cuando los médicos y otros profesionales de la salud queremos
investigar y ahondar sobre una determinada enfermedad o sus tratamientos
tenemos buscadores específicos como por ejemplo PubMed que recoge desde hace más de 50 años artículos de casi 5000
revistas y más de 70 países.
Si buscamos solamente la palabra
‘homeopathy’ (que estaría abierto a cualquier enfermedad y tratamiento), nos da
5685 resultados, y si añadimos la palabra ‘allergy’ nos quedamos en 272. En
cambio si buscamos el principal tratamiento etiológico de la rinitis y asma
alérgica que sería la inmunoterapia (immunotherapy allergy) nos da 29619
resultados.
El primero de aquellos 272 resultados
(Homeopathy for Allergy Rhinitis: A systematic Review) es el que he
seleccionado para mostraros qué hay de verdad en el tratamiento de la rinitis
alérgica con homeopatía a día de hoy. Se trata de un artículo de revisión de
2016, en el que los autores han realizado múltiples búsquedas, en distintos
buscadores médicos en los últimos 50 años, recogiendo un total de 937
publicaciones, de las cuales haciendo un escrupuloso análisis sobre la
evidencia clínica de los mismos se quedan solo con 11 ensayos ‘buenos’ (porque
son como recomienda la investigación científica: aleatorizados, doble-ciego y
controlados con placebo).
De estos 11 ensayos hay 6 que usan
isopatía (un tipo de homeopatía en la que se utiliza el agente causal para
preparar el tratamiento) donde utilizan diluciones de pólenes de abedul,
gramíneas y otros alérgenos, y en los otros 5 preparaciones homeopáticas de los
que 4 de ellos utiliza Galphimia glauca.
Galphimia glauca o Calderona amarilla |
Cuando los autores profundizan en la
calidad metodológica de estos ensayos advierten que es pobre y que presentan un
elevado sesgo a distintos niveles, por lo que de estos 11 estudios, solo pueden
contemplar para su análisis final tres de ellos, que son del mismo autor
(Wiesenauer, en 1985, 1990 y 1995). Estos tres estudios utilizan una
formulación o preparado homeopático a base de Galphimia glauca una planta (también conocida con el nombre de
Calderona amarilla) de la que se han estudiado principios activos con
propiedades anti-inflamatorias, antiasmáticas y ansiolíticas.
En estos estudios se hace un seguimiento
del tratamiento de los pacientes con este preparado, comparándolos con otros en
los que se administra placebo, durante 4 semanas, evaluando síntomas oculares y
nasales entre ambos grupos a las 2 y 4 semanas, concluyendo un discretísimo
efecto en la mejoría de estos síntomas.
Los autores de esta revisión sistemática
concluyen que la limitada calidad de la evidencia hace difícil extrapolar sus
efectos y que solo los tres estudios con Galphimia glauca parecen tener algún
efecto en la mejoría de los síntomas de rinitis alérgica.
Yo añado como conclusión personal que
estamos hablando de que en 50 años se recogen unos 900 artículos, de los cuales
solamente 3 de ellos han considerado como válidos o merecedores de prestarles
atención en base a su calidad metodológica, pero que son del mismo autor
(Wiesenauer), con un solo tipo de producto (Galphimia
glauca), que en total no llegan ni a 500 pacientes, que fueron evaluados
solamente durante 4 semanas, y en los cuales el efecto encontrado fue de una
discreta mejoría respecto a placebo, siendo el más reciente de estos estudios
hace más de 20 años y no se ha vuelto a publicar nada más después.
Gránulos o glóbulos de azúcar de la homeopatía |
Para los “creyentes en la homeopatía” y
el “a mí me funcionó”, solo les puedo decir que cuando la homeopatía siga el rigor
científico, los ensayos clínicos bien diseñados, aleatorizados, doble-ciego,
controlados con placebo, con un buen número de pacientes, seguimiento clínico a
largo plazo… y un largo etcétera que avale su eficacia, entonces hablamos.
Dr. Jaime García
Campos.
Médico
Especialista en Alergología.
Grupo
AlergoMálaga.
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