Estamos en la época del año en que las
consultas se llenan de pacientes con estornudos, mocos, tos y congestión.
Cuadro gripal |
Durante el invierno,
el frío favorece la diseminación de multitud de virus (incluyendo el de la
gripe) con predilección por asentarse en nuestro sistema respiratorio. ¿Cómo
podemos evitar el contagio?: Lavándonos las manos con frecuencia, usando pañuelos
de papel desechables, tapándonos la boca al toser o estornudar, evitando besar
a niños o personas que pudieran estar enfermas, abrigando la boca y nariz y,
por supuesto, VACUNÁNDONOS DE LA GRIPE. Es también importante no acudir a
urgencias si no hay síntomas de gravedad (fiebre elevada, afectación importante
del estado general, dolores articulares y musculares muy intensos), porque
puedes llegar sin gripe pero marcharte con ella. El hecho de que durante el
otoño/invierno se padezcan uno o dos “catarros” de vías altas (sin síntomas de
gravedad) es algo que entra dentro de lo normal.
Vacunación de la gripe |
Pero muchas personas no admiten lo
anterior y tratan de encontrar una explicación a sus síntomas con teorías sin
base alguna (incluso nosotros, los médicos, las alentamos en ocasiones): “Tengo
las defensas bajas”, “Si no tomo antibióticos no me curaré bien”, “Si no alimento a mis defensas con algún
derivado lácteo muy caro y publicitado enfermaré de nuevo”, “Unas pastillas de
caramelo o jarabes de homeopatía me curarán”, etc.
La respuesta inmunitaria contra los virus |
Otros tratan de hallar una explicación
achacando los síntomas a una alergia ambiental. Es cierto que en invierno existe
la posibilidad de padecer una alergia respiratoria (ésta no es exclusiva de la
primavera), pero los síntomas presentan algunas diferencias: el picor de nariz,
oídos, ojos, o la mejoría al cambiar de sitio (si se trata de una alergia al
polen se mejorará cuando se entre en casa, y si es por los ácaros, cuando se
salga al exterior), son dos claros ejemplos. Siempre, en caso de duda, mi
médico me orientará (no la vecina o el presentador del programa de salud de la
tele).
Sintomatología nasal |
Me gustaría aclarar que las “defensas”,
en la población general, NO bajan espontáneamente, y no hay que aportarles una
alimentación especial ni suplementos de ningún tipo. Se debe comer sano, una
dieta mediterránea normal, realizar ejercicio físico regular (no hace falta ir
al gimnasio, con caminar ligero media hora varios días a la semana es
suficiente), y protegerse del frío.
Las defensas o sistema inmune no precisan "suplementos" |
Los puntos que enumero a continuación
constituyen un resumen que puede esclarecer muchas dudas:
-
- LOS
VIRUS NO SE CURAN CON ANTIBIÓTICOS.
- - LA
GRIPE ES UN VIRUS, ERGO, NO SE CURA
CON ANTIBIÓTICOS.
- - LOS
JARABES PARA LA TOS, PASTILLAS DE CARAMELOS O PRODUCTOS DE HOMEOPATÍA NO SIRVEN
PARA NADA SALVO PARA ENRIQUECER AL QUE LOS COMERCIALIZA.
- - ACUDIR
A URGENCIAS POR UN RESFRIADO PONE EN RIESGO DE CONTAGIO A OTRAS PERSONAS Y A MÍ
MISMO.
- - LOS
“ACTIMELES” Y SIMILARES NO MEJORAN NUESTRAS DEFENSAS PERO SÍ MERMAN NUESTRO
BOLSILLO.
- - LA
ALERGIA RESPIRATORIA PUEDE SUCEDER EN INVIERNO, UN MÉDICO TITULADO (Y SI ES
ALERGÓLOGO, MEJOR) PUEDE ACLARAR TUS DUDAS.
Y
recordad, el frío se irá y protestaremos por el calor, ¡eso seguro!
Dra. Gloria
Requena Quesada.
Médico
Especialista en Alergología.
Grupo
AlergoMálaga.
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