Los
sulfitos son derivados del azufre utilizados como aditivos alimentarios con acción
conservante y antioxidante.
El
anhídrido sulfuroso ya se empleaba en la Roma clásica para la desinfección de
las bodegas.
Géiser de Azufre |
Cristal de Azufre |
Desde
hace siglos, los sulfitos se añaden al vino para inhibir el crecimiento de
bacterias y hongos, evitar su oxidación y preservar así su aroma y frescor.
Estos
aditivos se añaden a los alimentos procesados para:
Prevenir
la oxidación de aceites y grasas.
Mantener
el color original de los alimentos.
Prolongar
la vida útil de los alimentos.
Prevenir
el crecimiento de bacterias y hongos.
Carnes procesadas |
SULFITOS
Y ETIQUETADO
Los
alimentos y bebidas que contengan sulfitos a concentraciones iguales o superiores
a 10 mg/kg - 10 mg/L deben advertirlo en la etiqueta.
Podemos
encontrarlos con las siguientes denominaciones:
Dióxido
de azufre
|
E 220
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Sulfito
sódico
|
E 221
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Sulfito
ácido de sodio
|
E 222
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Metabisulfito
sódico (Disulfito sódico)
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E 223
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Metabisulfito
potásico (Disulfito potásico)
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E 224
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Sulfito
cálcico
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E 226
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Sulfito
ácido de calcio (Bisulfito cálcico)
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E 227
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Sulfito
ácido de potasio (Bisulfito potásico )
|
E 228
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¿QUÉ ALIMENTOS LOS CONTIENEN?
Zumos, mostos, vinos, sidra, vinagre, cerveza, refrescos.
Pepinillos, kétchup, mostaza, salsas preparadas.
Zumos, mostos, vinos, sidra, vinagre, cerveza, refrescos.
Pepinillos, kétchup, mostaza, salsas preparadas.
Verduras: congeladas y en conserva.
Galletas, panes, pasteles,
diversas formas de patatas elaboradas.
Carnes (hamburguesas, perritos) y
embutidos.
Vinos |
Verduras en conserva |
SENSIBILIDAD
A SULFITOS
La
ingesta de sulfitos puede provocar, en algunas personas: estornudos, secreción
nasal, picor cutáneo, urticaria, dolor abdominal, asma y en raros casos
anafilaxia. El déficit de la enzima sulfito
oxidasa predispone a la aparición de la sintomatología.
Aquellos
con historia de rinitis intrínseca (con o sin poliposis nasal), y asma
bronquial intrínseca corticodependiente (con o sin intolerancia a AINEs), son
los que pueden sufrir reacciones más severas tras su ingesta.
Ante
una sospecha de intolerancia, podemos confirmar el diagnóstico con la prueba de exposición, consistente en la
administración de cantidades crecientes de sulfitos, hasta alcanzar una dosis
máxima, evaluando posteriormente la existencia o no de reacción. Esta técnica
diagnóstica será realizada única y exclusivamente por especialistas en
alergología y en centros habilitados.
El
único tratamiento hoy en día es hacer una dieta de eliminación de sulfitos, lo
cual a menudo no es fácil, debido a la ubicuidad de los mismos en los alimentos,
y a los defectos en el etiquetado de muchos productos.
Sin Sulfitos |
Dra.
Rocío de la Higuera Artesero
Médico
Especialista en Alergología
Grupo
AlergoMálaga
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