sábado, 5 de diciembre de 2015

LA INTOLERANCIA A SULFITOS: QUÉ SON Y DÓNDE SE ENCUENTRAN


Los sulfitos son derivados del azufre utilizados como aditivos alimentarios con acción conservante y antioxidante.
El anhídrido sulfuroso ya se empleaba en la Roma clásica para la desinfección de las bodegas.
Géiser de Azufre
Cristal de Azufre
Desde hace siglos, los sulfitos se añaden al vino para inhibir el crecimiento de bacterias y hongos, evitar su oxidación y preservar así su aroma y frescor.

Estos aditivos se añaden a los alimentos procesados para:
Prevenir la oxidación de aceites y grasas.
Mantener el color original de los alimentos.
Prolongar la vida útil de los alimentos.
Prevenir el crecimiento de bacterias y hongos.
Carnes procesadas
SULFITOS Y ETIQUETADO 
Los alimentos y bebidas que contengan sulfitos a concentraciones iguales o superiores a 10 mg/kg - 10 mg/L deben advertirlo en la etiqueta.
Podemos encontrarlos con las siguientes denominaciones:

Dióxido de azufre
E 220
Sulfito sódico
E 221
Sulfito ácido de sodio
E 222
Metabisulfito sódico (Disulfito sódico)
E 223
Metabisulfito potásico (Disulfito potásico)
E 224
Sulfito cálcico
E 226
Sulfito ácido de calcio (Bisulfito cálcico)
E 227
Sulfito ácido de potasio (Bisulfito potásico )
E 228
 
¿QUÉ ALIMENTOS LOS CONTIENEN?
     Zumos, mostos, vinos, sidra, vinagre, cerveza, refrescos.
     Pepinillos, kétchup, mostaza, salsas preparadas.
     Verduras: congeladas y en conserva.
     Galletas, panes, pasteles, diversas formas de patatas elaboradas.
     Carnes (hamburguesas, perritos) y embutidos.

Vinos
Verduras en conserva
SENSIBILIDAD A SULFITOS
La ingesta de sulfitos puede provocar, en algunas personas: estornudos, secreción nasal, picor cutáneo, urticaria, dolor abdominal, asma y en raros casos anafilaxia. El déficit de la enzima sulfito oxidasa predispone a la aparición de la sintomatología.

Aquellos con historia de rinitis intrínseca (con o sin poliposis nasal), y asma bronquial intrínseca corticodependiente (con o sin intolerancia a AINEs), son los que pueden sufrir reacciones más severas tras su ingesta.

Ante una sospecha de intolerancia, podemos confirmar el diagnóstico con la prueba de exposición, consistente en la administración de cantidades crecientes de sulfitos, hasta alcanzar una dosis máxima, evaluando posteriormente la existencia o no de reacción. Esta técnica diagnóstica será realizada única y exclusivamente por especialistas en alergología y en centros habilitados.

El único tratamiento hoy en día es hacer una dieta de eliminación de sulfitos, lo cual a menudo no es fácil, debido a la ubicuidad de los mismos en los alimentos, y a los defectos en el etiquetado de muchos productos.
Sin Sulfitos
Dra. Rocío de la Higuera Artesero
Médico Especialista en Alergología 
Grupo AlergoMálaga

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