En
algunas ocasiones acuden a consulta pacientes asegurando sufrir una alergia a
pescado, por haber presentado reacciones tras su consumo. Sin embargo, tras
cumplimentar el estudio, los resultados arrojan una alergia a Anisakis.
Anisakis simplex en una placa de Petri. |
Pero,
¿qué es el Anisakis?
El
Anisakis simplex es un parásito (gusano nematodo) cuya larva adulta se encuentra en la cavidad
abdominal de muchos pescados marinos, de consumo habitual en nuestra sociedad. Entre
ellos, la sardina, el arenque, la anchoa, el salmón, el abadejo, la merluza, la
bacaladilla, la caballa, el bonito/atún, el rape, el rodaballo, el jurel, los calamares
y el pulpo pueden albergarlo. Anisakis
no parasita a moluscos bivalvos (mejillones, ostras, berberechos, almejas), a
mariscos crustáceos, ni a peces de río (como la trucha o la carpa ).
Cuando nuestro organismo entra en contacto
con el Anisakis puede ocurrir:
- Que
se desencadene una infección a nivel del tracto digestivo dando lugar a: dolor
abdominal, nauseas, vómitos, alteraciones en el hábito intestinal,…etc.
- Que
se produzca una reacción alérgica cuya sintomatología puede variar desde la
urticaria, angioedema, dolor abdominal, vómitos… hasta la anafilaxia o el
temido shock anafiláctico.
- Que
se presenten al mismo tiempo ambos cuadros: lo que conocemos como “anisaquiasis
gastroalérgica”.
- Que
se tolere y no ocurra nada (lo más habitual).
Cuando
un paciente acude a la consulta por una reacción en el contexto de un consumo
de pescado, se procede a la realización del estudio alergológico preceptivo (se
valora la posibilidad de que el responsable haya sido el pescado y también de
que se haya tratado de un problema con el Anisakis).
Realizamos
test cutáneos (prick test) y analíticas para la determinación de niveles de IgE
específica en sangre. La concordancia entre la historia relatada por el
paciente con el resultado de las pruebas, suele ser suficiente para establecer
el diagnóstico. En ocasiones quedamos abocados a la realización de un test de
exposición oral controlada con el pescado en cuestión, si llegado un
determinado momento no alcanzamos el diagnóstico porque exista una
incongruencia entre lo referido por el paciente y el resultado de las pruebas
alérgicas. Esta técnica debe ser realizada SIEMPRE por un Especialista en
Alergología en un centro médico habilitado. Consiste en ir administrando
cantidades crecientes del alimento conflictivo, para valorar la existencia o no
de tolerancia.
Habiendo
establecido el diagnóstico de “Alergia a Anisakis”, ¿debo decirle a mi paciente
que deje de consumir pescado? POR SUPUESTO QUE NO. Pero, entonces, ¿cómo evito
que mi paciente contacte con el parásito la próxima vez que consuma pescado?
Lo
más importante es evitar el consumo de pescado crudo o poco cocinado. El
congelado rápido a temperaturas menores de -20ºC durante un mínimo de 48 horas,
y el cocinado que alcance temperaturas superiores a 60 ºC en el interior de la
pieza, durante al menos 2 minutos (es preferible la fritura o la cocción a la
plancha), parecen ser las medidas más eficaces para evitar la parasitación en
humanos.
Variedades de Sushi |
Boquerones en Vinagre. |
Como
ya dijimos antes, ni los moluscos bivalvos, ni los crustáceos, ni los peces de
río sufren parasitación por Anisakis, por lo que podrán consumirse sin
problemas.
¿Y
los peces de piscifactorías? Sólo tenemos datos sobre los salmones, que parece
que bajo las condiciones en que se crían y según la legislación vigente, tienen
una baja probabilidad de ser parasitados.
Dra.
Rocío de la Higuera Artesero
Médico
Especialista en Alergología
Grupo
AlergoMálaga
No hay comentarios:
Publicar un comentario