Como todos sabéis, uno de los grandes
problemas que existe hoy en día en lo que respecta a la atención de
niños con alergias alimentarias, es la falta de formación en el
manejo de reacciones alérgicas por parte del personal escolar. Escuchar la palabra
“alergia” dispara las alarmas, generando incomodidad, enfados, opiniones encontradas y falta de compromiso. Y la verdad es
que si se analiza, ambas partes tiene su razón: los padres quieren
estar tranquilos cuando dejan a sus hijos en colegios o comedores escolares, ya que durante esas horas del día no existe supervisión
por su parte. Demandan que el profesorado y/o personal auxiliar esté
al tanto de los problemas alimentarios que padece el niño y que
exista un compromiso de atención en caso de acaecer una reacción
accidental. Pero, por otro lado, el profesorado necesita una serie de
conocimientos que no tiene a día de hoy. Necesita saber qué es una
alergia alimentaria, aprender a reconocer sus síntomas, y tener
claro qué hacer según el grado de severidad de la reacción, pero
sobre todo, PERDERLE EL MIEDO A USAR LA ADRENALINA.
Esto se solucionaría de una forma muy
sencilla: CURSOS DE FORMACIÓN. No son necesarias más que
unas nociones básicas para saber manejar correctamente una reacción
alérgica ocurrida durante el horario escolar. Es así de fácil. Un
Alérgologo dando una charla de un par de horas sobre el tema y
mostrando la facilidad de uso del autoinyector de adrenalina. ¿Tan
caro resultaría para las consejerías de salud de cada comunidad
autónoma? Dejo caer la pregunta...
No debemos olvidar lo siguiente:
“De acuerdo con el artículo 195
del Código Penal, se establece como delito el incumplimiento de la
obligación de todas las personas de socorrer a una persona que se
halle desamparada y en peligro manifiesto y grave, cuando pudiera
hacerlo sin riesgo propio ni de terceros. Igualmente el artículo 20
del Código Penal indica que están exentos de responsabilidad
criminal los que obren en cumplimiento de un deber.
Debiendo indicarse que no existirá
responsabilidad de cualquier género si en el uso del deber de
socorrer, se produce alguna aplicación incorrecta del medicamento de
rescate (adrenalina intramuscular) con el fin de salvar la vida del
alérgico”.
(Asociación Española de Alérgicos a Alimentos y Látex)
Por tanto, en
aras de generar un flujo constructivo de opinión, considero que, UNA FORMACIÓN
SANITARIA BÁSICA ES FUNDAMENTAL EN AQUEL PERSONAL QUE TRABAJA
HABITUALMENTE CON NIÑOS; Y ÉSTA DEBE INCLUIR, POR TANTO, UN
CONOCIMIENTO ADECUADO DEL MANEJO DE UNA REACCIÓN ALÉRGICA
ALIMENTARIA.
Os dejamos un vídeo editado por nuestro equipo, donde se os muestra de forma clara y didáctica, todo lo que hay que saber para usar de forma correcta un dispositivo de adrenalina.
Recordad, LA ADRENALINA AUTOINYECTABLE NO ESTÁ
COMERCIALIZADA PARA USO POR PARTE DE PERSONAL SANITARIO, SINO POR CUALQUIER PERSONA AJENA A ESTE ÁMBITO. La industria farmacéutica ha
creado dispositivos de fácil manejo, dirigidos para ser manipulados por personas normales con un mínimo adiestramiento.
Hasta pronto.
Dr. Gonzalo Campos Suárez
Médico Especialista en Alergología
Coordinador del Grupo AlergoMálaga
No sólo hace falta formación en el reconocimiento y manejo de las reacciones alérgicas sino también, e igualmente importante, en su prevención, cómo evitar las reacciones, cómo evitar la ingestión y, en el caso de los niños alérgicos más sensibles, el contacto con el alérgeno en todas las actividades escolares, creando un ambiente escolar seguro sin medidas excluyentes o discriminatorias que afecten al desarrollo psico-emocional de estos niños, también importante... Gracias por el post!
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